
Reconozcámoslo: cuando alguien dice desierto del Sáhara, lo más probable es que en su mente aparezcan dunas doradas, un sol abrasador y camellos paseándose por el horizonte. ¿Y sinceramente? El desierto del Sáhara marroquí no es sólo arena, es una de las regiones más impresionantes e inolvidables del país. Con sus amplios paisajes, sus cielos estrellados y sus profundas raíces culturales, este lugar es pura magia. Si está organizando su itinerario por Marruecos, no se limite a incluir el desierto como evento principal.
Encontrará cosas que hacer en el desierto del Sáhara que nunca hubiera imaginado: descender dunas gigantes en sandboard, pasear en camello al atardecer, conducir quads por terrenos marcianos y dormir bajo estrellas tan brillantes que eclipsan el horizonte de su ciudad. ¿Y lo mejor? La gente. Compartir el té, la música y las historias con los lugareños añade un significado que ninguna guía turística puede ofrecer. Tanto si busca la aventura como si ansía la tranquilidad o simplemente quiere fotos épicas, las cosas que hacer en el desierto del Sáhara marroquí le dejarán boquiabierto. ¿Listo para descubrirlo?
Qué hacer en el desierto del Sáhara
El desierto del Sáhara en Marruecos es una tierra de maravillas, que ofrece una variedad de actividades emocionantes y experiencias serenas que le dejarán asombrado. Tanto si busca aventuras como paz en la naturaleza, el Sáhara tiene algo que ofrecer a todo el mundo. Aquí tiene una lista de las mejores cosas que hacer en el desierto del Sáhara.
Montar en camello en el desierto del Sáhara
Seamos sinceros, ningún viaje al desierto del Sáhara marroquí está completo sin el clásico paseo en camello. Y no, no es sólo un cliché turístico, es una experiencia real. Hay algo extrañamente apacible en mecerse a lomos de un camello mientras avanza lentamente por las dunas doradas. Por un momento, se sentirá como si hubiera entrado en una vieja película de aventuras sin las tormentas de arena (con suerte).
Diríjase a Erg Chebbi o Erg Chigaga, dos de las regiones de dunas más impresionantes de Marruecos, donde la excursión en camello es más que una sesión fotográfica: es un viaje. El ritmo lento, la arena infinita y el silencio del desierto se combinan de un modo inesperadamente meditativo. Créanos: nunca volverá a mirar a un camello de la misma manera.
Recuerda que a los camellos no les gustan los selfies. Saca unas cuantas fotos desde una distancia respetuosa y disfruta del paseo. Si está planeando una excursión de Marrakech a Merzouga por el desierto, esta es su oportunidad de oro para vivir la experiencia completa del Sáhara, con jorobas y todo.

Observar las estrellas: Vea la Vía Láctea como nunca
En el Sáhara, lejos de las luces de la ciudad y de las vallas publicitarias, el cielo cobra vida de una forma difícil de describir. Una de las cosas más inolvidables que se pueden hacer en el desierto del Sáhara marroquí es simplemente mirar hacia arriba. No, en serio.
Por la noche, el desierto se transforma en un planetario natural. La Vía Láctea se extiende por el cielo como una obra maestra pintada, y con cero contaminación lumínica, las estrellas brillan más de lo que probablemente hayas visto nunca. Es el tipo de vista que te hace olvidar que tu teléfono existe.
Túmbate en la arena fresca, envuélvete en una manta calentita y déjate llevar por el silencio y la luz de las estrellas. Tanto si observas constelaciones como si pides deseos a las estrellas fugaces, es un momento de paz y magia pura que llevarás contigo mucho después de que acabe el viaje.
Pruebe el sandboard en las dunas
¿Cree que el desierto es sólo para pasear en camello y observar las estrellas? No lo crea. Una de las cosas más inesperadamente divertidas que se pueden hacer en el desierto del Sahara es coger una tabla de sandboard y lanzarse por una imponente duna como si fuera su propia montaña rusa privada.
En lugares como Erg Chebbi, encontrarás muchos sitios donde alquilar una tabla o incluso unos esquís de arena (consejo profesional: la cera de vela en la base marca una gran diferencia). No hay remontes, no estamos en los Alpes, así que después de cada emocionante deslizamiento, hay que volver a subir. Pero, sinceramente… El subidón de deslizarse por la suave arena dorada hace que cada subida merezca la pena.
Aquí todo es diversión, tanto si te deslizas con gracia como si caes en un dramático lío de arena. En cualquier caso, te irás con una sonrisa de oreja a oreja y probablemente te pasarás días quitándote la arena de los zapatos.

Dormir bajo las estrellas en un campamento en el desierto
es hora de experimentar una de las cosas más tranquilas que se pueden hacer en el desierto del Sáhara: pasar la noche en un campamento tradicional del desierto. Y no estamos hablando de acampar en el jardín de casa. Se trata de una experiencia mágica y relajante para el alma.
Imagínese acurrucado en una tienda de campaña de estilo bereber en medio de Zagora, Erg Chebbi o Erg Chigaga. ¿Los únicos sonidos? El suave susurro de las dunas y el lejano ritmo de los tambores tradicionales junto a una hoguera encendida. La cena consiste en tagine recién hecho y té a la menta, compartidos bajo un cielo tan estrellado que parece irreal.
Cuando el fuego se apaga, sales de tu tienda, miras hacia arriba y te sientes completamente conectado al ritmo del desierto. Sin tráfico, sin Wi-Fi, sólo la Vía Láctea y el momento. Es tranquilo, humilde y, sinceramente, puede que sea el mejor sueño de tu vida.

Ver el atardecer (o el amanecer) sobre las arenas doradas
Una de las cosas más inolvidables que hacer en el desierto del Sáhara, en Marruecos, es sencillamente contemplar el cielo. Tanto si madruga para ver los primeros rayos dorados del amanecer como si busca la puesta de sol escalando las dunas en busca de la vista perfecta, el desierto nunca decepciona. Las arenas de Erg Chebbi y Erg Chigaga pasan del ámbar intenso al naranja ardiente y al rosa suave, todo ello en cuestión de instantes, como si las dunas se sonrojaran ante la atención del cielo. No hay ruido ni prisas, sólo el silencio del Sáhara y un horizonte que se extiende hasta el infinito. No es sólo una vista; es un recuerdo grabado en color, quietud y luz.
Disfrute de una aventura en quad o todoterreno 4×4
Busca actividades llenas de adrenalina en el desierto del Sáhara, en Marruecos? Súbase a un quad o a un 4×4 y prepárese para sentir la emoción del todoterreno por las salvajes y abiertas dunas. Tanto si navega por las doradas colinas de Erg Chebbi como si lo hace por el escarpado terreno de Erg Chigaga, esta experiencia parece sacada de una película de acción, pero con menos explosiones y más arena en los zapatos. No pierda de vista la fauna del desierto, como zorros o lagartos, que quizá aparezcan para saludarle a mitad del recorrido. Y aunque la diversión es real, no deje que las dunas de aspecto blando le engañen: vaya con cuidado, manténgase a salvo y disfrute de un paseo salvaje.
Siéntate alrededor de la hoguera y escucha historias bereberes
As the sun sets and the stars begin to light up the Sahara’s sky, there’s no better way to soak in the desert’s charm than by gathering around a crackling campfire. Picture yourself surrounded by the mesmerizing sound of Tam-Tam drums, as local Berber nomads share their age-old stories, rich in history and culture. The warmth of the fire and the rhythms of the drums will draw you into a world where time slows down, and you feel more connected to the land and its people. It’s a magical moment you’ll cherish long after you leave the desert.
Visita antiguas Kasbahs y ciudades oasis
El Sáhara no es sólo arena, es una tierra cargada de historia. Una visita a antiguas kasbahs y ciudades oasis como Tinghir o M’Hamid le transportará a otra época. Estas ciudades ofrecen una visión de la vida de los habitantes del desierto, con sus palmerales, edificios de adobe y bulliciosos bazares. Pasee por estos lugares históricos, donde podrá regatear por artesanía local, especias y recuerdos que captan la esencia de esta región atemporal. Tanto si juega a ser un explorador del desierto como si simplemente se empapa de su cultura, cada rincón de estas ciudades oasis esconde un tesoro por descubrir.
Descubra la cocina bereber: Pruebe la famosa pizza del desierto
Ningún viaje al Sáhara está completo sin deleitarse con los sabores únicos de la cocina bereber. No se pierda la famosa pizza bereber, un delicioso manjar preparado por los nómadas locales en pleno desierto. Cocinada en un horno de barro tradicional, esta sabrosa delicia combina ingredientes y sabores locales que reflejan la sencillez y riqueza de la vida en el desierto. No olvidará la experiencia de compartir una pizza recién horneada bajo el inmenso cielo del desierto.
Realice con nosotros una excursión por el desierto de Marruecos y deje que cada momento, desde emocionantes aventuras hasta encuentros culturales, forme parte de su inolvidable historia en el Sáhara.

Danza al ritmo del desierto: Tam-Tam Drumming
Adéntrese en el alma del Sáhara reuniéndose alrededor de la hoguera con los nómadas locales para una sesión de tambores Tam-Tam. Sienta cómo los rítmicos golpes vibran en el aire del desierto mientras los tambores cuentan historias de antiguas tradiciones y de la vida en el desierto. El calor del fuego y las acogedoras sonrisas de los lugareños crean una atmósfera no sólo inolvidable, sino también profundamente conectada con el rico patrimonio cultural del Sáhara. Es una experiencia que le hará moverse al ritmo del propio desierto.
Conclusión
El desierto del Sáhara es algo más que una vasta extensión de arena: es una aventura envolvente, rica en cultura, historia y experiencias inolvidables. Desde la tranquila serenidad de los paseos en camello por las dunas doradas hasta la emoción de los quads por el escarpado terreno, el Sáhara marroquí ofrece algo para cada viajero. Ya se trate de observar las estrellas bajo un cielo virgen, degustar los sabores de la cocina bereber o compartir historias con los lugareños alrededor de una hoguera, el desierto deja huella en el alma.
Así que no se limite a visitar el desierto y disfrutar de su magia. Cada momento que pase en el Sáhara es un capítulo de una historia que llevará consigo mucho después de que termine el viaje. ¿Listo para crear recuerdos que durarán toda la vida? El desierto del Sáhara le espera con los brazos abiertos, dispuesto a mostrarle una cara de Marruecos que nunca olvidará.